Faltaba algo en mí, algo que no sé, no me dí cuanta cuándo perdí.
Sabés cómo me sentí? Me sentí nueva en eso, habiéndolo vivido muchas veces.
Fueron muchas emociones que se me movieron y no lo pude manejar.
Entonces preferí irme a dormir. Porque prefiero dormir que seguir llorándote, prefiero que sigas con tu luz e n c e n d i d a .

No hay comentarios:

Publicar un comentario