y ahora decís que me amás

la quietud es violencia 
un algo filoso que me viene matando 
entre tanta tristeza 
tiemblo así 
percibo que mi cuerpo manifesta su 
resurrección

los días galopando el apocalípsis

me tienta atravesar el umbral como un fantasma
decidida a que el mundo no importe
el mundo se está terminando
con este salto estoy formando parte del final
estoy uniéndome al todo

estaba despierta y soñando que traías los brazos desbordados de lluvia
y me los tirabas encima de la piel y el humo
entonces tu mensaje era
yo soy un pedazo de cielo y vine desde muy arriba a romper justo contra vos

si pudieras concederme algo ahora te pediría que me amaras como a una geisha hasta
que mi espíritu cayera al fin diciendo 
cuánto me trascendés