después de tantos años de pararme en el borde peligroso, ya no hay vértigo que a mi me valga. no es esto una suerte de gloria, ni un modo de andar regando lástima en las señoras, indignación en los señores, y vaya dios a saber qué otras cosas en la gente que me mira caminando malos pasos. fuí convidada una vez de esa suavidad que luego me quitaron violentamente. y casi que pierdo más que eso, casi que vuelvo a sentir el estómago comprimiendose y los ojos cerrarse. no creo que desde la confortable sensación de calor puedas entender cómo es romperse los dientes contra una vereda mugrienta, sangrar cuadras enteras, olvidarse del espacio-tiempo. no creo que esto pueda parecerte algo hermoso, pero es mi historia contada desde su ángulo ileso, es empezar a no mentirnos desde el vamos. y es lo único real que puedo darte, hijo.
podés matar todo eso que cuidaste y dejaste crecer. podés irte al carajo si es por mi. voy a concederte todo hoy.
es necesaria mucha más sopa de decepción para aguantarse este lugar, más autonomía, más vacío profundo y oscuro, menos magia.
es necesario ser demasiado inexacto. hacen falta más caídas y cascaritas en los codos. menos tranquilidad adentro, más choque afuera. menos medición. menos números.
voy a endulzar este té y voy a concederte todo hoy.
porque se necesita más solidez para ganarle al mal tiempo. más filo. más gatillos. se necesita correr más riegos, ser más de la aspereza y el endurecimiento para cargar con esos aires de grandeza y tolerar la vida que pretendés llevar.
por un momento me sentí un animal. la respiración entrecortada. anoche entendí perfectamente cómo es la maquinaria del miedo. se movía todo y yo con esa sensación. no traspases esa puerta porque hay algo espantoso. te lo juro que tremendo. es nosivo para todos tus valores químicos. el ser humano enferma al ser humano. esos son los verdaderos virus.
desde un principio supe que no era buena idea. no me sueltes ahora. no te cortes el pelo. no trates de enseñarme a convivir conmigo. me encanta cuando dice: aaaah. quiero unirme a vos y avanzar menos sola. gallega. es mi tiempo de parar pero tengo que seguir. mio. ya está despierta. te atrofiás. te metés en líos. la vida sigue después de las malas ideas.
no saltearme las páginas que realmente quiero leer, que no se me escape el diminuto detalle que nos salve a todos. este gatito sin cola y sin mamá solamente me pide que le dé el calor de mis manos. tenerlo conmigo hoy me aleja un poco de la falta de esperanza y me hace sentir más acompañada que nunca.
ahora soy más jóven, más sabia, más alta, más áspera, más rápida, más inmune, más mia y menos suya.