Decime si estás sola
que yo te doy mi mano, para que te agarres hasta
el codo
el hombro
que me vayas apretando de a poco el cuello, con esos
mimitos venenosos que Dios te dió.

3 comentarios:

  1. jajajaja! sos grande.

    Cambie el nombre, entra y fijate! jaja
    es re copiado, capaz te suene a una cancion...
    te amo gila!

    aca yo, firmando, en tu blog!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar