ya estaba rompiéndose antes de que lo notáramos. se me volaban las buenas ideas y vos lo sabías. olían mal tus pies, olían mal tus cajones, te estabas pudriendo y yo no podía hacer nada. traías gritos desesperados. todavía te escucho llorar. apoyé tu mano en el lugar que me dolía y así nos dormimos. después no hubo más remedio. caminar por la misma calle persiguiendo tu sombra. ahí se terminó el buen relato. ya estábamos muertos antes de despertarnos, mi amor. ya estaba pidiéndote que me saques de acá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario